Gracias a la tecnología, en pocos años el vidrio ganó un protagonismo central en la arquitectura moderna, por ejemplo a través del desarrollo del doble vidrio hermético utilizado en las aberturas de aluminio y PVC.
Con el aumento de la superficie vidriada en las viviendas, se originó un mayor intercambio térmico y sonoro con el exterior debido a la menor capacidad aislante térmica y acústica que presenta el vidrio con respecto al hormigón o la mampostería. Al comienzo de este giro en la moda arquitectónica hubo un crecimiento en los costos de calefacción y refrigeración, así como también un aumento considerable de ruidos en el interior de la vivienda. Pronto surgieron los efectos de la denominada “pared fría” y los problemas de condensación en los vidrios interiores; todos factores que afectaron la visión hacia fuera y dentro, y provocaron un considerable daño en paredes y carpinterías.
Entonces, la tecnología una vez más dio una respuesta sobresaliente: la invención del sistema de doble vidrio hermético. Como su nombre lo indica, se trata de una combinación de dos paneles de vidrio que encierran una masa de aire en reposo entre ellos. Al permanecer estanco, el aire adquiere la capacidad de convertirse en un muy eficiente aislante térmico y, gracias al vidrio, en un excelente factor de hermeticidad acústica. De esta forma, en combinación con una correcta selección de vidrios fue posible alcanzar valores de aislación térmica y acústica superiores a los de las paredes tradicionales, permitiendo a su vez la entrada de luz y una visión que de otro modo sería imposible.
ÖFFNUNG conoce todos los secretos del doble vidrio hermético para que este sistema funcione de manera óptima, tanto en aberturas de aluminio como de PVC.