El policloruro de vinilo, más conocido como PVC, es un derivado del plástico que, utilizado para la fabricación de aberturas, no sólo se destaca por su resistencia y durabilidad, sino además por sus excelentes resultados en combinación con el doble vidrio hermético, el sistema que permite reducir hasta un 60% los gastos de energía.
A la hora de proyectar la instalación de aberturas con paneles de doble vidrio hermético, el primer parámetro a considerar es el espesor de los vidrios interiores y exteriores. Para ello es necesario tener en cuenta las dimensiones del paño vidriado y la carga de viento, u otros factores como la lluvia o la nieve, a la que estará sometido.
En segundo término, es imprescindible discernir en qué casos se utilizarán vidrios especiales de seguridad. Por regla general, en todas las áreas vidriadas de riesgo o susceptibles de impacto humano, el doble vidrio hermético debe llevar paneles vidriados de seguridad, es decir, templados o laminados.
Ahora bien, el tercer factor a tener en cuenta son las propiedades ópticas y térmicas del sistema de doble vidrio hermético, ya que su luminosidad, aislación térmica y control de la radiación constituyen variables que deben ser analizadas y ajustadas de forma integral, en función de las características generales de los ambientes en que será implementado. Vale aclarar que la combinación de distintos tipos de vidrios permite obtener aberturas con distintas propiedades.
Como fábrica de aberturas de PVC y aluminio, en ÖFFNUNG asumimos el desafío de buscar soluciones de excelencia en innovación para que nuestros clientes no sólo tengan la certeza de alcanzar los mayores niveles de eficiencia energética sino de contar, además, con las mejores respuestas estéticas, un óptimo servicio de atención y la mejor relación precio-calidad.
