Construido mediante la repetición de elementos prefabricados de protección, apertura y accesibilidad, unidos entre sí y anclados a la estructura principal del edificio, el sistema Curtain Wall es un tipo de fachada ligera y autoportante cuyo fin es servir como aislamiento exterior, permitir el paso de la luz natural y manifestar una estética inconfundible.
¿Cuáles son los factores que debe cumplir un sistema Curtain Wall?
Para ser realmente eficaz, esta clase de fachada debe ser capaz de ofrecer:
Resistencia a las fuerzas horizontales.
Flexibilidad ante las deformaciones de la estructura principal.
Capacidad para evacuar correctamente el agua atmosférica.
Protección ante los rayos ultravioletas.
Aislamiento térmico y acústico.
¿Cuáles son las características principales del muro cortina?
A grandes rasgos, este sistema se caracteriza por reunir tres aspectos fundamentales.
Ante todo, se trata de una fachada ligera en la que el peso oscila entre los 40 y los 70 kg/m2, con un espesor de 10 a 15 cm. Como dato de contraste, una fachada tradicional suele pesar entre 250 y 300 kg/m2 y presentar espesores de 30 a 40 cm.
En segundo término, las zonas acristaladas del muro cortina desempeñan un papel dominante dentro de la composición de la fachada.
Finalmente, los elementos que constituyen el cerramiento se sobreponen a la estructura del edificio, sin interrumpirse en los forjados, quedando la fachada independizada del resto de la construcción.