Si bien las aberturas constituyen la respuesta inmediata a cuestiones como el ingreso de luz y la conexión con el exterior, también desempeñan un rol protagónico en los aspectos relacionados con la seguridad, aislación y confort, motivo por el cual el doble vidrio hermético sigue ganando adeptos en la arquitectura.
Independientemente de la zona geográfica en la que se encuentre emplazada una construcción, la orientación cardinal del lugar, la incidencia del sol, el entorno, su posible uso y el propio diseño de la edificación forman parte de un conjunto de factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar los vidrios.
A su vez, en el actual contexto de propagación del coronavirus, el vidrio se convierte en el único material transparente que cumple con todos los requisitos sanitarios, ya que a diferencia de los acrílicos y policarbonatos, no es poroso, por lo cual su superficie dificulta la permanencia de los microorganismos.
Paralelamente a todo esto, el vidrio es un material inalterable y de larga duración, que resiste sin inconvenientes la limpieza intensiva y no se daña ni deteriora por el uso de alcoholes o cloro en máxima pureza. De hecho, el alcohol es uno de los mejores productos utilizados para su limpieza y esterilización.
El doble vidrio hermético es la combinación de dos o más vidrios planos y paralelos, separados entre sí por un espaciador, herméticamente sellados a lo largo de todo su perímetro, en cuyo interior se establece una cámara estanca de aire deshidratado para mejorar el comportamiento termoacústico.
Como fábrica de aberturas de aluminio y PVC, en ÖFFNUNG diseñamos, construimos e instalamos el sistema de doble vidriado hermético en una amplia variedad de opciones: transparentes, tonalizados, antirreflejos y espejados, por mencionar sólo los modelos más requeridos.